En el momento de planear las finanzas de una nueva empresa, fácilmente se pueden cometer errores. Las siguientes soluciones le servirán para evitar cometer algunos.
Armar todo el plan financiero de una nueva empresa es una mezcla de aspiración y locura. Definir los objetivos y saber cómo se va a financiar cualquier proyecto debe cuantificarse con la mayor precisión.
Un mapa que demuestre para dónde quiere ir y lo que necesita para hacerlo, es el paso inicial. Más aún si tiene inversionistas o los piensa buscar, la investigación y todos los datos que presente deben basarse en una visión realista de sus necesidades, las del mercado y las del negocio.
Sin embargo, la revista Entrepreneur identificó cinco errores que se cometen en este proceso. ¿Cómo hacer para evitarlos?
1. Subestimar los costos de operación: en una encuesta realizada en Estados Unidos por la aseguradora Hiscox, se reveló que cerca de un tercio de los nuevos dueños de negocios aceptaron subestimar los costos mensuales. Por ejemplo, al producir un producto, no olvide que también debe pensar en el empaque, el transporte, las prestaciones sociales de los empleados.
La solución es realizar un flujo de caja de por lo menos los primeros 12 meses de trabajo. Puede realizarlo sobre la base de alguna compañía más grande que tenga una estructura de producción parecida a la suya. Para tener una idea de los costos, pregunte a los proveedores y a otras empresas sobre cómo manejaron sus gastos al principio.
2. Subestimar los costos de iniciación: al iniciar una empresa, los empresarios son demasiado optimistas sobre la rapidez de la construcción y las ventas de su negocio. La realidad es que no siempre tan pronto se cierra una venta se tiene el dinero. “Los clientes normalmente piden crédito a 30 o 60 días, eso afecta mucho el flujo de caja”, dice la publicación norteamericana.
La solución no es tan fácil, pero trate de estimar los costos al doble y los ingresos a la mitad de lo que piensa. Todo esto con el fin de contabilizar un capital inicial necesario para la puesta en marcha y para cubrir los gastos día a día mientras empieza a recibir ingresos. Si va solicitar un crédito, va a ser más realista la información que le va a presentar y así tendrá un espacio para negociar con el banco.
3. Manipulación de los precios de productos o servicios: El precio de un producto no es la suma de costos más el margen de ganancia. En el momento de fijar precios a los productos se debe tener en cuenta factores como la posición de mercado y el valor real del producto.
¿Cómo se hace? Antes de poner un precio a su producto o servicio nuevo, decida el método para fijarlo. Piense si el mercado al que quiere llegar es de consumo masivo, o si quiere ofrecer un producto con calidad mayor a los competidores, en el cual puede cobrar una prima adicional.
4. Calcular mal el punto de equilibrio: a la hora de hacer el flujo de caja, siempre tenga en cuenta los costos variables y los costos fijos, pues no hay nada peor que asumir que los costos serán los mismos siempre y que se mantendrán firmes a medida que sus ventas crecen.
Para solucionar esto, haga una plantilla en la que incluya todos los costos relacionados, los fijos y los que aumentan a medida que lo hacen las ventas.
5. Dentro del plan financiero, no incluir el salario propio: nadie va a administrar su negocio de forma gratuita, es más, no debe. Por lo tanto, si es usted el que va a emprender esta tarea, no deje afuera de su flujo de caja mensual este rubro. Esta es una de las razones por lo que el cálculo del punto de equilibrio falle.
Al hacer esto, va a tener una imagen más honesta de cuáles son los ingresos que necesita para cumplir con las metas y lo obliga a ser honesto sobre las perspectivas de su negocio. Si duda de la posibilidad de alcanzar el sueldo que quiere, es mejor que replantee su idea de negocio. Así en un principio no lo logre, en elgún momento de la vida de su empresa debe hacer posible ese sueldo.
(Tomado de Finanzas.com)
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